miércoles, 31 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 31º "CONVERSIÓN DEL MAQUINISTA"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El Sacerdote Don Vicente Vela, Vicario-Coronel castrense de la Marina, testigo presencial, relata este suceso: 

               Era el año 1943. Con otros buques de la Escuadra Española se hallaba fondeado en El Ferrol  uno de los destructores tipo "Alsedo". El Comandante del destructor supo que el maquinista suboficial del buque se encontraba en el Hospital de Marina en gravísimo estado, y sin pérdida de tiempo, voló al hospital para visitarle y consolarle. 

              El Comandante pregunta a una religiosa, que ejercía como enfermera, sobre el estado espiritual del doliente: -"A juzgar por la imagen de la Virgen de la Caridad que cuelga sobre su pecho -responde la Hermana- parece creyente, pero... se negó rotundamente a confesar". 

               El Comandante -creyente a machamartillo y, por añadidura, portador del Santo Escapulario desde su infancia-, llevado de celo cristiano ejemplar, le dio a besar el crucifijo, que el enfermo besó más por acatamiento y respeto a su jefe que por veneración y afecto a Cristo Crucificado. Le invitó a que se reconciliara con Dios, oponiéndose rotundamente. Le insistió con alientos paternales, pero todo fue inútil. Desvanecida toda esperanza, y ante la fatigosa respiración del enfermo, el comandante, atribulado, se retiró a orar por él, no sin dejarle puesto un Escapulario del Carmen sobre su pecho. 

               Minutos después volvió el Comandante, temiendo el desenlace fatal, y al largarle el último cabo ante el náufrago que se avecinaba, el maquinista impenitente pidió Confesión. El Santo Escapulario le dio alientos para las postreras palabras; terminada su Confesión, con profundas muestras de sincero arrepentimiento, murió plácidamente, mientras el Padre Capellán le encomendaba el alma.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



martes, 30 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 30º "REFRENA LA IMPETUOSA CORRIENTE DE UN RÍO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               Daniel de la Virgen María (+1678, Amberes, Bélgica), nos refiere que en el lugar llamado Roberto, a tres millas de Trento, el río Lenno creció tantísimo por efecto de las lluvias torrenciales, que venía desbordado y haciendo muchísimos estragos, que era una espantosa ruina para toda la comarca. 

               Viendo los vecinos ser insuficientes todos los medios naturales para conjurar tamaño peligro y precaverse de aquella inevitable ruina, acudieron al Señor, haciendo constantes rogativas, mas no por eso decrecían las aguas ni cesaba el caudal del río de hacer cada vez más estragos; no acertando con el medio por el cual Dios Nuestro Señor deseaba darles la paz y el consuelo. 

               Mas he aquí que, acudiendo con reiteradas súplicas a la oración los Religiosos del Monasterio Carmelita de Roberto, se dignó la Virgen Santísima inspirárselo. El Prior de dicho convento, Padre Jerónimo de Dóminis, tomó el Escapulario, lo bendijo solemnemente en la iglesia en presencia de todo el pueblo y, seguidamente, marchó en procesión con toda la Comunidad a las márgenes del río. Allí, seguido de una inmensa multitud de Fieles, hizo una fervorosa oración a Dios y a Su bendita Madre, pidiéndole se dignase manifestar en tan inminente peligro su valiosísima protección, ya que había dicho a Su Siervo San Simón "ser Su bendito Escapulario señal de salud en los peligros", y que por su virtud se sirviera refrenar las corrientes impetuosas de aquel río desbordado. Dicho esto, con vivísima fe, arrojó al agua el bendito Escapulario. Y, ¡oh prodigio!, apenas tocó el agua el celestial vestido de María, se notó al punto que las frenó y las puso a raya, pues todos advirtieron con estupor y asombro que se fueron sensible y paulatinamente recogiendo y estrechando hasta quedar reducidas al cauce normal y natural del río.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, causa de nuestra alegría,
quiero cantar el consuelo de llamarte Madre mía.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



lunes, 29 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 29º "PRODIGIO EN LA BAHÍA DE CÁDIZ"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               Un joven marinero, natural de Salamanca y domiciliado en la calle de Fontana número seis, fue el agraciado con la protección misericordiosa de la Virgen Santísima del Carmen, manifestada a través de Su Santo Escapulario. 

               En 1948 se impuso el Santo Escapulario en el Carmen de Abajo, de Salamanca. El Padre Manuel Ibáñez, al imponérselo, le dijo: -"Sé siempre muy devoto de la Santísima Virgen del Carmen. Ya sabes que es Patrona especial de los marineros. Si te pasara algo, procura asirte con todo fervor a esta áncora del Escapulario, e invoca con gran fe a nuestra Madre del Carmen, que Ella te salvará". Y así fue. 

               A los cinco días ya estaba nuestro marino en aguas de Cádiz y a bordo del "Artabro". La mar estaba revuelta y con fuerte marejada. Era, además, de noche y noche cerrada. El joven marinero tiene la desgracia de caer desde cubierta al agua, en uno de los fuertes vaivenes de la embarcación. Lucha con denuedo contra el oleaje embravecido. Forcejea por hacerse ver u oír del resto de la dotación. Todo en vano. En medio de su angustioso y mortal peligro, sólo una cosa le infunde confianza en su salvación: el Escapulario que ha pocos días que lleva. Aclama insistentemente a la Virgen y besa con encendida y esperanzada fe su Escapulario, que de vez en vez lleva el oleaje y el viento hasta sus labios. Lleva diez horas luchando con el mar. Por fin, tras una lucha más que titánica contra los elementos, logra arribar a tierra, lanzado por una ola gigante, que él diría la impulsaba y dirigía la diestra de la Virgen Santísima para salvarle.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



domingo, 28 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 28º "LA LUCHA Y LA VICTORIA"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               En su larga carrera apostólica, el jesuita Padre Luis Milleriot se halló con un alma terriblemente amargada por los reveses de la vida; falta de aliento y de valor, esta desgraciada mujer llegó al borde de la desesperación.

               Viéndola sin consuelo, el P. Milleriot le impuso el Santo Escapulario; pero ella, como no llegara de pronto el consuelo que esperaba, intentó suicidarse. Al enterarse el Padre, y saliéndole al encuentro, le suplicó le prometiera que no se quitaría el Santo Escapulario. Y como ella se lo jurara, dijo el Padre, lleno de satisfacción: -"Ya te he cogido. Podrás intentar matarte; pero no te morirás". Así fue, porque dos veces se arrojó al Sena y, con no saber nadar, no se hundió ninguna de ellas. Al poco tiempo se convirtió, porque su vida de pecado era la que le traía aquella desesperación, y al fin murió cristianamente.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, causa de nuestra alegría,
quiero cantar el consuelo de llamarte Madre mía.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



sábado, 27 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 27º "PRODIGIO CON EL NAVÍO "SOBERANO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El experto y bravo capitán, Don Juan de Lazaga, se sentía gozoso después de seis días de deshecha borrasca, viendo desaparecer en derredor suyo buques menos afortunados, mientras él capeaba los vientos y se defendía como se defienden los héroes de los mares aguantándose hasta perder la vida asidos a la última astilla de la nave. Pero aún le quedaba un recurso, aún tenía alientos para respirar, para exhalar un tierno y profundo suspiro y articular con él el dulcísimo nombre de María: -"¡Madre mía del Carmen, valednos!".

               Con ese suspiro y ese nombre fue envuelto un voto que llegó hasta el Cielo. Lo acogió María e inflamó en un instante los corazones de todos sus compañeros, de aquellos hombres curtidos por las brisas de todos los mares que, adivinando el pensamiento, gritaron todos a una: -"¡Virgen bendita del Carmen, salvadnos que perecemos!" Esto sucedía durante los días del 6 al 12 de Septiembre de 1854. Más de quinientas personas sufrieron el horroroso temporal y huracán de seis días a bordo de un navío que contaba los cien años de surcar los mares. 

               Treinta y un días más tardaron en arribar o tomar puerto, casi anegados y en riesgo inminente de ser absorbidos a cada instante por las olas. Se salvó el buque y se salvaron todos los hombres, sin que faltara uno solo. -"Fue la Virgen del Carmen, nuestra Reina Marinera, quien nos salvó en aquel inminente peligro en que estuvimos a punto de perecer". Así proclamaba, llorando como un niño, el capitán y todos sus marineros, cuando ante el santo Obispo Antonio María Claret, fueron a rendir fervientes acciones de gracias a su Madre del Carmen, en la iglesia Metropolitana de Santiago de Cuba, el día 26 de Octubre de 1854, ante un público enardecido por la emoción, que no cesaba de aclamar y bendecir a la Virgen del Carmen.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
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del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



viernes, 26 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 26º "UN PEZ CIERRA LA ROTURA DE LA QUILLA DE UN NAVÍO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El valiente Don Juan de Austria, digno de eterno recuerdo por su victoria inmortal en Lepanto, navegaba para el puerto de Nápoles con cinco galeras y un galeón. En plena navegación y en mar abierto, les sorprendió furiosa tempestad, que zarandeaba sin tregua los frágiles cascos de las embarcaciones. Creció la tempestad: los peligros se multiplicaban por instantes; galeras frágiles, de costuras mal calafateadas, hacían agua por mil sitios; la vía de agua, fatalmente, acabaría por hundir la nao. 

               En el crítico instante, el Capitán Pedro de Luna, en presencia de toda la tripulación, saca del pecho el Santo Escapulario, hinca sus rodillas, mientras lo besa con fervor, prometiendo ir como peregrino al Santuario de la Madonna Bruna del Carmine de Nápoles si la Señora les salva de tan inminente riesgo, por la virtud de su Santo Escapulario. 

               Como en otro tiempo las aguas del Tiberíades se calmaran al imperio de la voz de Cristo, así también en la Galera de Don Juan cesó de entrar agua por la vía abierta en el costado. La Virgen del Carmen hizo el milagro; un pez de gran tamaño se había introducido en el agujero del casco salvando a la tripulación. Un barquito de plata y el Escapulario del Capitán Pedro de Luna, colgados como exvotos en el templo de Nuestra Madre del Carmen, en Nápoles, recordaron durante varias centurias el milagro obrado por la Virgen Santísima mediante Su Bendito Escapulario.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, causa de nuestra alegría,
quiero cantar el consuelo de llamarte Madre mía.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



jueves, 25 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 25º "EL PEQUEÑO NÁUFRAGO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El hecho sucedió en Villarreal, espléndida ciudad de la provincia de Castellón de la Plana. Era el 29 de Agosto de 1928. Un cielo claro y el sol, propio de la estación estival, inundaba de luz la fértil campiña villarrealense, que la mano del hombre supo transformar en delicioso jardín, aromado con los efluvios del azahar. 

               Una señora, con su familia, salió al campo para pasar unas horas de solaz en una alquería, casita de campo de su propiedad, por cuya vera pasa la Acequia Mayor, que toma su crecido caudal del río Mijares. Dicha señora ordenó a una niñera que tenía a su servicio saliese de la alquería para quebrar almendras. Tras la niñera siguió el pequeño hijo del ama, llamado Miguel Cantavella Pitarch, que hacía días había cumplido tres años de edad. 

               Transcurrido un rato de absoluto silencio, la señora ni oía la voz del hijo ni la de la niñera, ni el ruido que ésta debía hacer cumpliendo con la faena que se le había encomendado. Ignoraba que la joven criada se había alejado de la alquería, dejando al niño Miguel solo, al borde de la caudalosa acequia. Con todo, salió para dar un vistazo, buscó con la mirada anhelante y angustiosa a su Miguelín, le voceó... ¿Dónde estaría el niño?.

               Al dirigir su vista a la corriente de agua de la acequia, vio a su pequeño hijo que flotaba en la superficie como una boya, sin hundirse, sin ser arrastrado por la corriente. Nótese que la acequia tiene de profundidad algo más que la alzada de un hombre de buena talla; su anchura oscila entre cuatro y cinco metros; la masa del agua que llevaba a la sazón alcanzaba la altura de un metro aproximadamente, y el desnivel del álveo determinaba en el punto del suceso un movimiento progresivo casi impetuoso. Y recuérdese lo que se ha dicho: que, a pesar de todo, el niño de tres años aparecía en la superficie, flotando como una boya. 

               A poco que la angustiada madre hubiera reflexionado  se habría convencido de que su hijo, que no había perecido, tampoco perecería: hubiera podido ver allí una mano oculta, un prodigio patente. Pero el instinto de salvar al hijo no le permitió un segundo de serena reflexión. 

              Le faltó tiempo para arrojarse al agua con una niña de pecho que llevaba en brazos. Cuando la madre hubo sacado sano y salvo al niño, repuesta de la mortal congoja, trató de indagar la causa de un prodigio tan patente como inexplicable para ella. El pequeño náufrago, con la sencillez y lenguaje propios de su edad, pero como si fuera una persona mayor que terminaba de bañarse en agua de rosas, dijo a su madre: -"La Mare de Déu me tenía aixina". (La Madre de Dios me tenía así). Y mientras decía estas palabras, reveladoras del gran prodigio, que luego repetía muchas veces, juntaba los codos a la cintura y extendía los antebrazos y las manos en actitud de sostener algo, el cuerpecito de un niño, en nuestro caso. 

               La afortunada madre acababa de comprender que la Virgen del Carmen había salvado a su hijo de una muerte inevitable; entendió perfectamente que el no sumergirse su niño, de tres años, en tanto caudal de agua y el no ser arrastrado por la corriente era un milagro del Escapulario del Carmen, que dos días antes le había hecho imponer y que llevaba pendiente del cuello, en el acto del trágico percance, "el pequeño náufrago".


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


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Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



miércoles, 24 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 24º "LO SALVÓ EN EL MAR DE MÉXICO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               Navegando con un grupo de amigos, Don Tristán de Arellano, pariente próximo del Virrey, por los años de 1610, en México de la Nueva España, les sobrecogió de repente un recio huracán, que volcó la embarcación, cogiendo a todos bajo ella, por lo cual perecieron ahogados todos los tripulantes quedando con vida únicamente Don Tristán de Arellano. Él, al ver cómo se hundía, acudió al punto, con gran fe, a nuestra Madre Santísima del Carmen, cuyo Escapulario vestía con gran devoción desde muy niño y por cuyo medio esperaba ser socorrido y salvado por Nuestra Señora. 

               Y, en efecto, manifestó haber estado bajo el agua más de media hora, en la cual, lleno de aflicción y congoja estrechaba contra su corazón el bendito Escapulario de María, haciendo innumerables promesas a la Santísima Virgen si le sacaba con bien de tan terrible trance. 

               Por fin, tras larga espera de luchar con el viento y el agua, que a él se le antojaran siglos, acudiendo varias canoas en su auxilio, logró al fin su deseada salvación, hallando, con gran estupor suyo y de sus salvadores, que, aunque todos sus vestidos estaban empapados, el Santo Escapulario permanecía seco. 

               Tan pronto como logró hallarse en tierra, voló al Convento de los Carmelitas y, postrado ante el altar de la Virgen, hizo promesa de abandonar el mundo y consagrarse a la Santísima Virgen como Hermano de obediencia para rendirle toda su vida perennes acciones de gracias a la Madre dulcísima que le librara de una muerte temporal y eterna mediante Su milagroso y bendito Escapulario.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, causa de nuestra alegría,
quiero cantar el consuelo de llamarte Madre mía.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



martes, 23 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 23º "OTROS PRODIGIOS EN EL MAR"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               -Don Jaime el Conquistador y sus soldados, solamente invocando el auxilio de la " Mare de Déu del Carme", pudieron reunir las dispersas naves y arribar a las puertas de Palma de Mallorca. 

               - La Virgen del Carmen salvó a la escuadra que por orden de Felipe II salió a proteger a los Caballeros de Malta, dándoles la victoria. 

               - La Virgen del Carmen salvó nuestro Nautilus de los ciclones marinos y de la persecución de los Deneiras, llegando incólume a Santander. 

               - La Virgen del Carmen es la que libra de la muerte en el desastre naval de Santiago al alférez de navío D. José Rubiales, que desde el Oquendo cae al agua gravemente herido y oprimiendo al pecho el santo Escapulario. 

               - La Virgen del Carmen libra del mar a la joven que se arroja a él para salvar su castidad. 

               - La Virgen del Carmen conserva la vida entre las olas a dos niños de cuna arrojados al agua por un loco furioso. 

               - La Virgen del Carmen en todas las épocas y en todas las playas españolas tiene un templo o santuarios que conmemoran estos hechos milagrosos...


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



lunes, 22 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 22º "SAN LUIS IX DE FRANCIA"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El Santo Luis IX, al volver de la guerra de Palestina, en el año 1254, se vio embestido por deshecha tempestad, hallándose frente al Monte Carmelo. Sus navíos fueron dispersados. El desaliento y la desesperación se habían apoderado de todas las tripulaciones. El naufragio de la armada parecía inminente. Sólo el corazón magnánimo del monarca se mostraba confiado. 

               Cuando en medio de la obscuridad el vendaval le trajo el tañido lejano de una campana, y preguntó dónde sonaba, supo que era la señal de Maitines de los Monjes del Carmelo. Vuelve, entonces, los ojos en aquella dirección, y, con ferviente súplica, hace voto de visitar a la Reina del Carmelo, si a él y a los suyos los libra de la muerte. Bastó esta plegaria. La Reina de los mares se le aparece rodeada de luz, diciéndole: - "No temas, Yo misma seré tu auxilio; vengo para librarte a ti y a tu gente de los peligros de este mar". 

               Después de estas palabras se serena el cielo, se sosiega el mar, se salvan las naves y el hijo de la reina Blanca de Castilla, acompañado de sus guerreros, sube al Carmelo a rendir afectuosas gracias a su Celestial Salvadora.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.