ORACIONES INICIALES
Por la señal de la Santa Cruz ✠ de nuestros enemigos ✠ líbranos Señor ✠ Dios Nuestro.
En el Nombre del Padre, del Hijo ✠ y del Espíritu Santo. Amén.
¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.
PARA MEDITAR HOY
En su larga carrera apostólica, el jesuita Padre Luis Milleriot se halló con un alma terriblemente amargada por los reveses de la vida; falta de aliento y de valor, esta desgraciada mujer llegó al borde de la desesperación.
Viéndola sin consuelo, el P. Milleriot le impuso el Santo Escapulario; pero ella, como no llegara de pronto el consuelo que esperaba, intentó suicidarse. Al enterarse el Padre, y saliéndole al encuentro, le suplicó le prometiera que no se quitaría el Santo Escapulario. Y como ella se lo jurara, dijo el Padre, lleno de satisfacción: -"Ya te he cogido. Podrás intentar matarte; pero no te morirás". Así fue, porque dos veces se arrojó al Sena y, con no saber nadar, no se hundió ninguna de ellas. Al poco tiempo se convirtió, porque su vida de pecado era la que le traía aquella desesperación, y al fin murió cristianamente.
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.