sábado, 20 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 20º "LA VIRGEN ME HA SALVADO"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               En 1940, un marino, encanecido en salitres y algas de todos los mares, narró este hecho: "En cierta ocasión la mar embravecida nos lanzaba a las costas africanas, amenazando estrellarnos contra una escollera. Una ola gigante arrastró a un joven grumete. El mayor de mis hijos, un hércules y un experto nadador, en un acto de caridad heroica, me dijo, santiguándose: -"Padre, voy a por él". Al mismo tiempo que yo le gritaba: -"¿Llevas puesto el Escapulario?" -"Sí, padre", contestó, lanzándose desde la proa... Los momentos fueron de indecible angustia. De rodillas sobre cubierta, juntamente con mi hijo el menor, contemplábamos, asidos fuertemente a las maromas de la nave, los esfuerzos titánicos y desesperados que hacía mi pobre hijo por llegar hasta el desdichado grumete, que estaba a punto de perecer. 

               Puse toda mi confianza en nuestra Madre Bendita del Carmen y le hice una promesa: comprar una imagen Suya para que fuese venerada por esta gente sencilla, buena y creyente; y el primer atún que pescase cada año fuese íntegro para fomentar Su culto y Su devoción. 

               Todo fue en un abrir y cerrar de ojos. Vi rasgarse una nube y, en un rompimiento como de gloria, la contemplé embelesado, extendiendo hacia mi pobre hijo Su Bendito Escapulario. Ya, entonces, nada temí; no sentía ni congoja ni ansiedad, estaba tranquilo y seguro de que se salvaría. No hacía otra cosa que rezar maquinalmente y de rutina la Salve, pero con una dulzura que parecía relamerme con miel los labios. Un minuto después, mi hijo traía consigo la preciosa carga del grumete salvado y se echaba en mis brazos, diciéndome: -"¡La Virgen me ha salvado!".


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



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