lunes, 22 de julio de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Y SU BENDITO ESCAPULARIO. DÍA 22º "SAN LUIS IX DE FRANCIA"

  



ORACIONES INICIALES

               Por la señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos  líbranos Señor  Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén.

               ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Tú, que miras con ojos de particular bondad al que viste Tu Bendito Escapulario, mírame benignamente y cúbreme con el manto de Tu maternal protección. Fortalece mi flaqueza con Tu Poder, ilumina las tinieblas de mi entendimiento con Tu Sabiduría, aumenta en mí la Fe, la Esperanza y la Caridad. Adorna mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de Tu Divino Hijo y de Ti. Asísteme en vida, consuélame cuando muera en Tu amabilísima presencia, y preséntame a la Augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto Tuyo, para alabarte eternamente y bendecirte en el Paraíso. Amén.


PARA MEDITAR HOY

               El Santo Luis IX, al volver de la guerra de Palestina, en el año 1254, se vio embestido por deshecha tempestad, hallándose frente al Monte Carmelo. Sus navíos fueron dispersados. El desaliento y la desesperación se habían apoderado de todas las tripulaciones. El naufragio de la armada parecía inminente. Sólo el corazón magnánimo del monarca se mostraba confiado. 

               Cuando en medio de la obscuridad el vendaval le trajo el tañido lejano de una campana, y preguntó dónde sonaba, supo que era la señal de Maitines de los Monjes del Carmelo. Vuelve, entonces, los ojos en aquella dirección, y, con ferviente súplica, hace voto de visitar a la Reina del Carmelo, si a él y a los suyos los libra de la muerte. Bastó esta plegaria. La Reina de los mares se le aparece rodeada de luz, diciéndole: - "No temas, Yo misma seré tu auxilio; vengo para librarte a ti y a tu gente de los peligros de este mar". 

               Después de estas palabras se serena el cielo, se sosiega el mar, se salvan las naves y el hijo de la reina Blanca de Castilla, acompañado de sus guerreros, sube al Carmelo a rendir afectuosas gracias a su Celestial Salvadora.


"Prodigios del Escapulario
por el Padre Rafael María López-Melús, O. Carm.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
para pedir Su protección a través
del Bendito Escapulario




Reza ahora, despacio y con piedad TRES AVEMARÍAS
a Nuestra Santa Madre la Virgen del Carmen

JACULATORIA
para repetir con frecuencia hoy

Dulce Reina del Carmelo, si muero amándote a Ti,
qué pronto llegaré al Cielo, qué dulce será el morir.

               Terminamos este Ejercicio signándonos en el Nombre del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. Amén. 



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