jueves, 24 de agosto de 2023

TÚ SERÁS HERMANO HASTA LA MUERTE, de las Revelaciones al Hno. Estanislao José

 


               Ya hemos visto con qué arranques empezó Estanislao José su formación religiosa, y es posible que estos bríos tan fuertes y tan largos influyesen en su salud; lo cierto es que, al cumplirse un año de nuestra llegada y estando en los ejercicios espirituales del “paso del ecuador” de nuestro Noviciado, se sintió cansado y con asma, de manera que no podía actuar con la facilidad de antes. Le auscultó el médico y como consecuencia el Maestro de Novicios le mandó a la Enfermería, dejando la vida común. El Hermano Enfermero, que veía en él un novicio de tantos, le avisó de que, si no mejoraba, le mandaría a su casa. Esto fue para él una prueba muy grande que no le dejaba reposar; lloraba cuando estaba solo y no cesaba de acudir a la Madre divina con oraciones fervorosas.

               En uno de sus cuadernos lo encuentro quejándose a la Madre lleno de ternura. Transcribo parte de este triste coloquio: 

               "Ay, Madre mía. Sácame de esta tristeza en que me encuentro por estar enfermo y tener tanto miedo porque me van a mandar al mundo. Vos sois mi confianza toda; si no me oís ¿qué será de mí, Madre mía? Pero sí que me oiréis porque a San Estanislao sí que lo oíste cuando os pidió la muerte, y eso que no estaba enfermo, y ¿me lo has de negar a mí, que estoy enfermo? Madre mía, de Vos lo espero, de todo corazón os lo pido; dádmela cuanto antes, prefiero que hagáis tajadas de mi cuerpo antes que ir al mundo traidor; en vos creo y de vos todo lo espero y por vos me muero. No me dejéis, Madre mía, que soy muy débil".

               ...el Hno. Maestro que el Hno. Estanislao está mejor y que muy pronto vendrá al Noviciado. Todos los novicios nos llenamos de alegría, y al día siguiente ya estaba entre nosotros haciendo la vida común, aunque estuvo algún tiempo sometido a régimen especial de comidas. Durante los días de la Novena le llevaron a su cuarto la Sagrada Comunión y uno de los últimos días le dijo claramente la Santísima Virgen después de comulgar, y colocada visiblemente a su lado: "No temas, hijo Mío, tú serás Hermano hasta la muerte".

               Aquello le hizo saltar de alegría y le dio nuevas fuerzas para proseguir su vida de perfección. ¡Cuánto vale la oración, sobre todo en común y en familia! ¡Si lo supieran bien los hombres!... Dios nuestro Señor permitió aquella breve enfermedad y aquella amenaza del H. Enfermero de mandarle a su casa, para que le sirviera de purificación, y su alma encendida en amores divinos, se preparase para recibir nuevos y más grandes favores del Cielo, pues la Virgen Santísima le tenía preparados ricos tesoros de gracia y unos carismas tan extraordinarios que nunca se han oído en la vida de los santos, como vamos a ver en el curso de esta biografía.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.