miércoles, 3 de diciembre de 2025

CENTENARIO DE LA NOVENA DE LOS 24 GLORIAS A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS


Santa Teresita de Lisieux
100 años derramando su lluvia de rosas


Los devotos de Santa Teresita festejamos hoy 
el Centenario de la Novena de los 24 Glorias


                    Era el 3 de Diciembre de 1925 cuando el Padre Anton Putigan (1) comenzó una Novena en honor de Santa Teresita del Niño Jesús; la Santa Carmelita, fallecida en 1897 estaba de actualidad en aquellos días ya que había sido Canonizada el 17 de Mayo de ese mismo año, por el Papa Pío XI; el buen Sacerdote se encomendó a la Santa Carmelita pidiendo una gracia particular importante que nunca trascendió.

                    Con esta intención comenzó a rezar durante la Novena, 24 Glorias, en acción de gracias a la Santísima Trinidad por los favores concedidos a Santa Teresita del Niño Jesús durante los 24 años de su existencia terrenal. El Padre Putigan pidió una señal de la Santa para entender que su Novena era escuchada: esta señal sería recibir una rosa fresca y entreabierta. En el tercer día de la Novena, una persona busca al Sacerdote y le ofrece una rosa encarnada...¿casualidad?. Los católicos le llamamos Providencia.

                    El día 24 de Diciembre del mismo año, el Padre Putigan, comenzó una segunda Novena y pedía ahora como señal una rosa blanca. En el cuarto día de la Novena, la Hermana Vitalis, enfermera en un hospital, le trajo una rosa blanca diciendo:

                     - Aquí está una rosa blanca que Santa Teresita envía a su Paternidad.

                  Sorprendido, pregunta el Padre Putigan: 

                     - ¿De dónde viene esta rosa?

                  La Hermana Vitalis le comenta:

                     - Fui a la Capilla donde se encuentra adornada una imagen de Santa Teresita, y al aproximarme al Altar de la Santita, cayó a mis pies esta rosa. Quise colocarla de nuevo en el jarrón pero me acordé de traerla a Vd.

                  El Padre Putigan alcanzó las gracias pedidas en la Novena; resolvió entonces propagarla y así formó una cruzada de oraciones en honor a Santa Teresita.

                  La Novena de los 24 Glorias se suele hacer desde el día 9 al 17 de cualquier mes, participando así en la comunión de oraciones de los que la rezan esos días, pero se puede hacer igualmente en cualquier otra fecha; los más devotos de Santa Teresita preferimos dedicarle a diario los 24 Glorias...


Poco antes de morir Santa Teresita otra Carmelita 
de Lisieux le abrió su corazón para decirle que 
la echaría mucho de menos; Teresita se mostró 
sonriente con ella, asegurándole su asistencia 
desde la Vida Eterna con estas palabras
"será como una lluvia de rosas..."

Para mejor rezar los 24 Glorias en honor de Santa Teresita 
se ha ideado una sencilla corona compuesta por 24 cuentas


 
PLANTILLA PARA IMPRIMIR
LA DEVOCIÓN DE LOS 24 GLORIAS

Anímate a ser propagador de Santa Teresita:
imprime para ti y para otros la siguiente estampa
y repártela entre tus amigos, conocidos, almas piadosas...
Santa Teresita sabrá recompensar este apostolado en su favor



NOTA

                    1) El Padre Anton Putigan ingresó en la Compañía de Jesús en 1879 y sería ordenado Sacerdote en 1893. Por su profundo conocimiento sobre Los Balcanes llegó a convertirse en asesor personal del Archiduque Francisco Fernando de Austria, a quien le administró el Sacramento de la Extremaunción tras el atentado de Sarajevo, en 1914. El Padre Putigan moriría en Viena, el 4 de Septiembre de 1926, a los 67 años de edad y 33 de Sacerdocio, dejando un legado de fundaciones marianas, la edición de dos revistas católicas y la conocidísima Novena de los 24 Glorias en honor de Santa Teresita, plegaria que se ha extendido por diversos países y que ha ayudado a dar conocer la figura de la Santa de las Rosas.





Tradicional Novena en Honor de la INMACULADA CONCEPCIÓN de María Nuestra Señora. Día 5

  



Tradicional Novena en Honor de la 
Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora

Día 5

                      Para rezar esta Novena buscaremos un momento de intimidad con Nuestra Santa Madre la Virgen María; lo ideal sería rezar ante un Sagrario, en una iglesia o capilla, pero si no es posible, podremos recogernos en nuestra casa, en silencio, arrodillados, buscando la Presencia Santísima de María; confía a Ella tus preocupaciones, cargas y demás problemas. Ofrécele tus limitaciones y tus deseos de felicidad... María, como buena Madre, sabrá guiarte y proporcionarte todo cuanto necesites.


Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. 

En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los Méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

ORACIÓN INICIAL

               Dios Te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 

ORACIÓN DEL DÍA 5

               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro, así como desde el primer instante de Su Concepción diste a María más gracia que a todos los Santos y Ángeles del Cielo, así Te rogamos humildemente por intercesión de Tu Madre Inmaculada nos inspires un aprecio singular de la Divina Gracia que Tú nos adquiriste con Tu Sangre y nos concedas el aumentarla más y más con nuestras buenas obras y con la recepción de Tus Santos Sacramentos, especialmente el de la Comunión.

Reza ahora, con piedad y devoción las Tres Avemarías:

          - María, Reina Inmaculada, por el Poder que Te concedió Dios Padre...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Sabiduría que Te concedió Dios Hijo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Misericordia que Te concedió Dios Espíritu Santo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.


ORACIÓN FINAL



Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, 
y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.




martes, 2 de diciembre de 2025

Tradicional Novena en Honor de la INMACULADA CONCEPCIÓN de María Nuestra Señora. Día 4

  



Tradicional Novena en Honor de la 
Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora

Día 4

                      Para rezar esta Novena buscaremos un momento de intimidad con Nuestra Santa Madre la Virgen María; lo ideal sería rezar ante un Sagrario, en una iglesia o capilla, pero si no es posible, podremos recogernos en nuestra casa, en silencio, arrodillados, buscando la Presencia Santísima de María; confía a Ella tus preocupaciones, cargas y demás problemas. Ofrécele tus limitaciones y tus deseos de felicidad... María, como buena Madre, sabrá guiarte y proporcionarte todo cuanto necesites.


Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. 

En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los Méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

ORACIÓN INICIAL

               Dios Te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 

ORACIÓN DEL DÍA 4

               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro, así como libraste a María del pecado y le diste dominio perfecto sobre todas Sus pasiones, así Te rogamos humildemente, por intercesión de Tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de ir domando nuestras pasiones y destruyendo nuestras malas inclinaciones, para que Te podamos servir con verdadera libertad de espíritu y sin imperfección ninguna.

Reza ahora, con piedad y devoción las Tres Avemarías:

          - María, Reina Inmaculada, por el Poder que Te concedió Dios Padre...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Sabiduría que Te concedió Dios Hijo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Misericordia que Te concedió Dios Espíritu Santo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.


ORACIÓN FINAL



Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, 
y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.




lunes, 1 de diciembre de 2025

Tradicional Novena en Honor de la INMACULADA CONCEPCIÓN de María Nuestra Señora. Día 3

  



Tradicional Novena en Honor de la 
Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora

Día 3

                      Para rezar esta Novena buscaremos un momento de intimidad con Nuestra Santa Madre la Virgen María; lo ideal sería rezar ante un Sagrario, en una iglesia o capilla, pero si no es posible, podremos recogernos en nuestra casa, en silencio, arrodillados, buscando la Presencia Santísima de María; confía a Ella tus preocupaciones, cargas y demás problemas. Ofrécele tus limitaciones y tus deseos de felicidad... María, como buena Madre, sabrá guiarte y proporcionarte todo cuanto necesites.


Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro. 

En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque Os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los Méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

ORACIÓN INICIAL

               Dios Te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 

ORACIÓN DEL DÍA 3

               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro, así como preservaste a María de todo pecado venial en toda Su Vida, y a nosotros nos pides que purifiquemos más y más nuestras almas, para ser dignos de Ti, así Te rogamos humildemente, por intercesión de Tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de evitar los pecados veniales y de procurar y obtener cada día más pureza y delicadeza de conciencia.

Reza ahora, con piedad y devoción las Tres Avemarías:

          - María, Reina Inmaculada, por el Poder que Te concedió Dios Padre...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Sabiduría que Te concedió Dios Hijo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.

          - María, Reina Inmaculada, por la Misericordia que Te concedió Dios Espíritu Santo...

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, etc.


ORACIÓN FINAL



Y terminamos signándonos en el Nombre del Padre, 
y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.