miércoles, 26 de mayo de 2021

MAYO, EL MES DE MARÍA NUESTRA MADRE. Día 26: Ha venido a curarme

       


INICIO


               Busquemos unos minutos de silencio para honrar a Nuestra Madre; que esta ausencia de ruido no solo sea exterior, sino sobre todo, interior, dejando atrás los pensamientos que conciernen a las preocupaciones cotidianas. 

               Será muy fácil recogernos interiormente si probamos a olvidar lo que tenemos pendiente de resolver o conseguir, si somos capaces de entender que la Virgen, Nuestra Madre, se ocupará mejor de nuestros asuntos que nosotros... para ello, solo tenemos que abrazarnos confiados a esta Reina de Misericordia, que nos proveerá, no de todo cuanto le solicitamos, sino lo que más nos conviene para la salvación del alma. 

               Puestos en presencia de Dios y de Su Santa Madre María, comenzamos:


Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro + 
En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONSAGRACIÓN PERSONAL











SÚPLICA FINAL

 
                "Madre mía, eres la Reina de todas las Almas, incluso de las más duras y empedernidas que quieran abrirse a Ti. Te suplico, pues: sé Soberana de mi alma; quiebra las rocas interiores de mi espíritu y las resistencias abyectas del fondo de mi corazón. Disuelve, por un acto de Tu imperio, mis pasiones desordenadas, mis pésimos deseos, y el residuo de mis pecados pasados que en mí puedan haber quedado. Límpiame, Madre mía, a fin de que yo sea enteramente Tuyo..."




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.