viernes, 11 de enero de 2019

"SÓLO UNA COSA ES NECESARIA... NO RESISTIR A MIS PLANES"


                Sor Josefa Menéndez, religiosa de la Sociedad del Sagrado Corazón, fue agraciada con revelaciones privadas de Nuestro Señor y de la Virgen Santa en los últimos años de su corta vida. Española de nacimiento había emigrado a Francia para cumplir con la Voluntad de Dios y desposarse con Cristo, alejada de su Patria y desempeñando las labores más humildes en su Comunidad. En medio de aquella vida sencilla, el Sagrado Corazón de Jesús se le manifestó, siempre a espaldas de sus hermanas de religión, pero por obediencia a sus Superioras, Sor Josefa recogió por escrito aquellos coloquios celestiales. 

                 Sólo después de su muerte, cuando contaba 33 años de edad, fueron compiladas sus confidencias con el Sagrado Corazón de Jesús y publicadas bajo el título "UN LLAMAMIENTO AL AMOR"(1); el entonces Cardenal Pacelli -luego Papa Pío XII- envió una carta a la Superiora General de la Sociedad del Sagrado Corazón en la que recomendaba la lectura y difusión del Mensaje de Reparación, Amor y Confianza que Sor Josefa escribió bajo el dictado de Nuestro Redentor.





               Desde el 27 de Diciembre de 1920, Sor Josefa, que en las últimas semanas había sido agraciada con visitas de Nuestro Señor y de la Virgen María, experimenta una fase de enfriamiento espiritual que ella misma describe así:

                "...me encontraba tan fría, que tenía que hacer un gran esfuerzo para decir algunas palabras a Jesús. Hice muchos actos de amor y de confianza, pero no lograba apartar las tentaciones que continuamente me venían. Así he pasado , sufriendo muchísimo, desde el 27 de Diciembre al 9 de Enero. Ese día, cuando desperté, mi primer pensamiento fue: que ya no podía resistir más, entre tantos ataques. Pasé toda la hora de oración muy angustiada."

                A pesar de todo, Josefa, con su rectitud acostumbrada, busca en la obediencia el socorro que necesita su alma.

                "Prometí a Jesús hacer muchos actos de humildad para atraer hacia mí su Divina Misericordia. Durante la Misa, en el momento de la Elevación, repetí mi acto de ofrenda con todo el fervor que pude y en el mismo momento que se elevaba el cáliz, vi a Jesús lleno de bondad y con el Corazón muy inflamado. Lo primero que hice fue humillarme a Sus pies y pedirle perdón. Él me dijo:

                    "El Amor no se cansa de perdonar"

                 Continúa el relato Sor Josefa: "Y con un acento de compasión que jamás podría explicar, prosiguió:

                    "Pero no me has ofendido, Josefa. Como tú misma dices, los ciegos tropiezan... Ven, acércate a Mi Corazón y descansa en Él. ¡Si supieras cómo me has consolado estos días! Te tenía tan cerca de Mi Corazón que si hubieras caído, caías en Él."

                Josefa pregunta a Nuestro Señor por qué permitía tantas y tan terribles tentaciones. Jesús le contesta:

                    "Te parece que no ves nada, que caes en el precipicio, pero... ¿qué falta te hace ver si Yo te guío?. Sólo una cosa es necesaria: olvidarte, abandonarte, no resistir a Mis planes. Por los actos de amor que me has hecho, a pesar de las tentaciones y sufrimientos, algunas almas se han acercado a Mí. Y pronto entrarán en Mi Corazón."

               La religiosa se queja: "Yo le dije que cuando estoy tentada y sola, le busco y no le encuentro." A lo que Nuestro Señor le responde:

                   "Si no me encuentras, Josefa, búscame en tu Madre (la Superiora de la Comunidad de Poitiers); abandónate a ella, pues ella te conduce a Mí. Por eso te la he dado y has de saber que cuando obedeces a la Madre me agradas tanto como si me obedeces directamente a Mí. Ama, sufre, obedece. Así podré realizar en ti Mis designios."


NOTAS ACLARATORIAS:


                1- Para conocer más de la vida de Sor Josefa Menéndez toque AQUÍ . Puede encontrar otros extractos de "Un Llamamiento al Amor" por la etiqueta que lleva el mismo nombre en el ÍNDICE DE TEMAS situado en el margen izquierdo de este Blog.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.