Fotografía de Santa Teresita, tomada poco antes
de entrar como Carmelita en el Monasterio de Liseux
¡Oh, Jesús, Amor mío, mi Vida...!, ¿cómo hermanar estos contrastes?. ¿Cómo convertir en realidad los deseos de mi pobrecita alma?
Sí, a pesar de mi pequeñez, quisiera iluminar a las almas como los Profetas y como los Doctores.
Tengo vocación de Apóstol... Quisiera recorrer la tierra, predicar Tu Nombre y plantar Tu Cruz Gloriosa en suelo infiel. Pero Amado mío, una sola Misión no sería suficiente para mí. Quisiera anunciar el Evangelio al mismo tiempo en las cinco partes del mundo, y hasta en las islas más remotas... Quisiera se Misionero no sólo durante algunos años, sino haberlo sido desde la Creación del mundo y seguirlo siendo hasta la consumación de los siglos...
Pero, sobre todo y por encima de todo, amado Salvador mío, quisiera derramar por Ti hasta la última gota de mi sangre..."
Tengo vocación de Apóstol... Quisiera recorrer la tierra, predicar Tu Nombre y plantar Tu Cruz Gloriosa en suelo infiel. Pero Amado mío, una sola Misión no sería suficiente para mí. Quisiera anunciar el Evangelio al mismo tiempo en las cinco partes del mundo, y hasta en las islas más remotas... Quisiera se Misionero no sólo durante algunos años, sino haberlo sido desde la Creación del mundo y seguirlo siendo hasta la consumación de los siglos...
Pero, sobre todo y por encima de todo, amado Salvador mío, quisiera derramar por Ti hasta la última gota de mi sangre..."
"Historia de un alma"
por Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz
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