EJERCICIO DEL MES DE OCTUBRE
en Honor de la Virgen María y Su Rosario
En el nombre el Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
Bendita sea Tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía, por Tu Pura Concepción, ni de noche ni de día hasta morir en Tu amor. Amén.
MEDITACIÓN DIARIA, DÍA 10
Ahora, procura buscar la presencia de la Virgen María;
El rezo diario del Santo Rosario apenas ocupará
media hora, treinta minutos, muy poco tiempo...
y a cambio, la Virgen nos promete un sin fin
de gracias espirituales; muchos no entienden
que Santa María es Madre y Reina de las almas,
y que Su generosidad es mucho mayor
que nuestras pobres muestras de amor.
Intenta ser buen hijo de María Virgen; corresponde
a Su amor por tí, por mí, por todos los que a Ella
acuden confiados, porque es Madre Buena;
¿qué mejor manera que obsequiándole cada día
media hora de nuestro tiempo? Media hora de Rosario...
media hora, treinta minutos, muy poco tiempo...
y a cambio, la Virgen nos promete un sin fin
de gracias espirituales; muchos no entienden
que Santa María es Madre y Reina de las almas,
y que Su generosidad es mucho mayor
que nuestras pobres muestras de amor.
Intenta ser buen hijo de María Virgen; corresponde
a Su amor por tí, por mí, por todos los que a Ella
acuden confiados, porque es Madre Buena;
¿qué mejor manera que obsequiándole cada día
media hora de nuestro tiempo? Media hora de Rosario...
MEMORARE o ACORDAOS
(para acudir confiados a la Virgen María)
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir que ninguno
de los que han acudido a Vuestra protección,
implorando Vuestra asistencia y reclamando
Vuestro socorro, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
a Vos también acudo,
¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!,
y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer
ante Vuestra presencia soberana.
No desechéis mis súplicas, ¡oh Madre de Dios!
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
(Esta oración fue indulgenciada con 300 días por el Papa Pío IX, que además
le concedió Indulgencia Plenaria si se recita todos los días durante un mes)
Para aprender a rezar el Santo Rosario
al estilo tradicional, sólo tiene que tocar aquí...
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