martes, 30 de noviembre de 2021

LIMPIAR SU SANTO ROSTRO. Las Promesas a los Devotos de la Santa Faz

 

               Nuestro Señor me ha manifestado que dos personas le habían prestado un especial servicio durante Su Pasión. La primera es la piadosa Verónica que glorificó Su Santa Humanidad limpiando Su adorable Rostro en el camino al Calvario. La segunda es el Buen Ladrón en la Cruz que, desde allí como desde un púlpito, habló por la causa del Salvador, confesando y glorificando Su Divinidad mientras era blasfemado por su compañero y por los judíos. 




               Nuestro Señor me dijo que estas dos personas eran dos modelos para sus defensores en la Obra de la reparación de la blasfemia: la piadosa Verónica como modelo de las personas de su sexo, que no están designados para defender su causa en voz alta, sino para limpiar Su Santo Rostro reparando a través de la oración, la alabanza y las adoraciones, la blasfemia de los pecadores; pero que el Buen Ladrón era el modelo de Sus Ministros que debían defender Su Causa alta y públicamente en la Obra de Reparación.

               Entonces, este Divino Salvador me señaló las magníficas recompensas que había dado a estas dos personas, una al dejarle Su Retrato Divino, la otra al darle Su Reino Celestial, tan agradables habían sido los servicios que le habían prestado durante la Pasión. Entonces, Nuestro Señor me prometió que todos aquellos que defendieran Su Causa en esta Obra, por medio de palabras, por oraciones o por escrito, Él defendería su causa ante Su Padre y que Él les daría Su Reino; me pareció que Él me estaba diciendo que le prometiera con confianza a Sus Ministros que abogarían por su causa en esta Obra, y que Él prometió a Sus Esposas que se esforzasen por honrar y limpiar Su Santo Rostro reparando la blasfemia de los pecadores en esta Obra, que en la hora de la muerte limpiaría la cara de sus almas borrando las reliquias del pecado y que Él les devolvería su primera belleza.

               Entonces me pareció que Nuestro Señor me estaba diciendo:

               Anota estas Promesas, porque harán más impresión en los Espíritus que cualquier cosa que ya te he dicho en relación con esta Obra, debido al interés eterno que se dedica a ella, un interés que no condeno, ya que entregué Mi Vida para merecer a los pecadores este Reino de los Cielos.

               También me pareció que Nuestro Señor me estaba diciendo:

               Si quieres mantener estas cosas en secreto, sin querer hablar de ellas, estás cometiendo una injusticia.

               Nuestro Señor me habló de esta manera porque dudé en creer esta comunicación, porque siempre tengo miedo de estar equivocado.

              Eso, mi Reverenda Madre, es lo que sucedió en mi alma. Estas últimas luces que recibí me molestaron... experimento un dolor interior y un fuego que me devora; solo tengo que aniquilarme ante Dios, adorando Sus operaciones divinas en una nada cómoda. " (1)

               ...Este Divino Salvador me hizo oír que la Obra de la Reparación de la Blasfemia nació de Él y de la Iglesia Su Esposa; que era necesario en su nacimiento, producir la autoridad divina de la que emana, para que pueda tener vida y ser bien recibido por los fieles, de lo contrario no tendría éxito. Nuestro Señor también me dijo que era necesario dar a conocer el deseo que tiene de ver esta obra establecida, para hacerles la naturaleza de la misma y sus preciosos beneficios. Y Él me dijo:

                Todos aquellos que abrazan esta obra y verdaderamente se dedican a ella no morirán de muerte eterna. Defenderé su causa ante mi Padre y les daré el reino de los cielos. Que estas promesas no te sorprendan, porque esta obra es la esencia de la caridad, y los que tienen caridad tienen vida. Además, les concederé gracias de preservación.

               Esto es dos veces que Nuestro Señor me ha hecho estas magníficas Promesas. ¡Que sean recibidos con acción de gracias por la mayor gloria de Dios y la salvación de los asociados de la Obra de La Reparación de la Blasfemia! ¡Que el Santo Nombre de Dios sea bendecido! ». (2)


Extracto de las Cartas de Sor María de San Pedro 
a su Superiora, fechadas en Marzo de 1846



NOTAS ACLARATORIAS

1   Carta del 12 de Marzo de 1846

2   Carta del 23 de Marzo de 1846




Tradicional Novena en Honor de la Inmaculada Concepción de María Nuestra Señora. Día 2º

  

Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria, 
Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo

Novena a la Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora 
Día 2


               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICCIÓN


               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS


                 Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 


Reza ahora con piedad y sin prisas TRES AVEMARÍAS



               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste a María de todo pecado mortal en toda Su vida y a nosotros nos das gracia para evitarlo y el Sacramento de la Confesión para remediarlo, así te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de no cometer nunca pecado mortal, y si incurrimos en tan terrible desgracia, la de salir de él cuanto antes por medio de una buena Confesión.


ORACIÓN FINAL


Bendita sea Tu Pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un dios se recrea
en tan hermosa belleza.

A Ti, Celestial Princesa, 
Virgen Sagrada María, 
yo Te ofrezco en este día, 
alma, vida y corazón.
 
Mírame con compasión, 
no me dejes Madre mía,
por Tu Pura Concepción, 
ni de noche ni de día, 
hasta morir en Tu Amor. Amén.


(Indulgencia de 300 días, concedida por el Papa San Pío X en 1907)



Tradicional Novena en Honor de la Inmaculada Concepción de María Nuestra Señora. Día 1º


Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria, 
Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo

Novena a la Inmaculada Concepción
de María Nuestra Señora 
Día 1


               Por la señal de la Santa Cruz + de nuestros enemigos + líbranos Señor + Dios Nuestro.

               En el Nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.


ACTO DE CONTRICCIÓN


               Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

               Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío en Vuestra Bondad y Misericordia infinita, que me los perdonaréis, por los méritos de Vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en Vuestro Santo Amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.


ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS


                 Dios te salve, María, llena de gracia y bendita más que todas las mujeres, Virgen singular, Virgen Soberana y Perfecta, elegida para Madre de Dios y preservada por ello de toda culpa desde el primer instante de Tu Concepción; así como por Eva nos vino la muerte, así nos viene la vida por Ti, que, por la gracia de Dios, has sido elegida para ser Madre del Nuevo Pueblo que Jesucristo ha formado con Su Sangre.

                A Ti, Purísima Madre, Restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta Novena, para rogarte nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos Tuyos y de Tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado. 

                Acuérdate, Virgen Santísima, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para Tu dignidad y gloria, sino también para salvación nuestra y provecho de todo el género humano. Acuérdate que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a Tu protección e implorado Tu socorro haya sido desamparado.

               No me dejes pues a mí tampoco, porque si no, me perderé; que yo tampoco quiero dejarte a Ti, antes bien cada día quiero crecer más en Tu Verdadera Devoción. Y alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un gran aprecio de la virtud, y la tercera, una buena muerte. Además, Te ruego me des la gracia particular que Te pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, conquistar Tu amor y obtener el bien de mi alma. 


Reza ahora con piedad y sin prisas TRES AVEMARÍAS



               Oh Santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro: así como preservaste a María del pecado, original en Su Inmaculada Concepción, y a nosotros nos hiciste el gran beneficio de libramos de él por medio de Tu Santo Bautismo, así te rogamos humildemente nos concedas la gracia de portarnos siempre como buenos Católicos, regenerados en Ti, Padre Nuestro Santísimo.


ORACIÓN FINAL


Bendita sea Tu Pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un dios se recrea
en tan hermosa belleza.

A Ti, Celestial Princesa, 
Virgen Sagrada María, 
yo Te ofrezco en este día, 
alma, vida y corazón.
 
Mírame con compasión, 
no me dejes Madre mía,
por Tu Pura Concepción, 
ni de noche ni de día, 
hasta morir en Tu Amor. Amén.


(Indulgencia de 300 días, concedida por el Papa San Pío X en 1907)



domingo, 28 de noviembre de 2021

DOMINGO I DE ADVIENTO

 


 

El Evangelio de hoy...




RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
para aquellos Católicos que no tienen 
posibilidad de asistir a la Santa Misa



   1 LA ORACIÓN

              "Quien reza se salva, quien no reza se condena"(San Alfonso María de Ligorio). Si no podemos escuchar la Santa Misa Dominical, toca rezar más que nunca, con más respeto y devoción, a fin de conseguir de Dios Misericordia y Piedad por este mundo que camina de espaldas a Él. 

               Ahora te presento las Oraciones más necesarias y a las que más debieras aferrarte; la Piedad contiene la Doctrina, por eso, al rezar, no solo dirigimos súplicas al Todopoderoso, sino que además alimentamos el alma y el entendimiento en las Verdades de Fe.

                    -La recitación DIARIA del Santo Rosario (al menos 5 Misterios)...https://sicutoves.blogspot.com/2018/05/tradicional-metodo-de-rezar-el-santo.html?m=0

                    -El Vía Crucis (al menos los Viernes)...https://sicutoves.blogspot.com/search/label/V%C3%ADa%20Crucis?m=0

                    -La Meditación de la Pasión...https://sicutoves.blogspot.com/2020/02/devocionario-catolico-la-necesaria.html?m=0

                   -Encomendarse con frecuencia a San José...https://sicutoves.blogspot.com/2020/01/nuestro-padre-y-senor-san-jose-modelo-y.html?m=0


   2 ACTO DE CONTRICIÓN 

              Si no tienes cerca a un Sacerdote válidamente ordenado para realizar la Confesión Sacramental, recuerda que puedes obtener la remisión de los pecados, incluso de los pecados graves, con la CONTRICIÓN PERFECTA, es decir, con el dolor de nuestros pecados y el firme sobre no pecar, no sólo por miedo a los castigos divinos sino por amor de Dios infinitamente Bueno; recuerda que aquí te hablo de CASOS EXCEPCIONALES, en los que no se puede contar con un Sacerdote: si tenemos la posibilidad de confesar con un Ministro de Dios, debemos hacer TODO LO POSIBLE para realizar la confesión al menos UNA VEZ AL MES. 

               En caso de caer en pecado grave y no poder confesar, será muy necesario recitar, con verdadero arrepentimiento un acto de contrición perfecta. Naturalmente, hay que tener la intención de confesar las faltas graves a través de una Confesión con un Sacerdote, tan pronto como sea posible...http://practicasdepiedad.blogspot.com/2017/09/acto-de-contricion-senor-mio-jesucristo.html?m=0


   3 LA COMUNIÓN ESPIRITUAL

                El Cuerpo y la Sangre de Cristo son necesarios para la salvación eterna. Privados de la Sagrada Comunión es necesario hacer Comuniones Espirituales con frecuenciay así, aumentar en nuestra alma el deseo de recibir a Jesús Sacramentado; aprovecha y procura hacer Comuniones Espirituales POR TODAS AQUELLAS ALMAS que no comulgan o lo hacen mal ...https://sicutoves.blogspot.com/2019/09/la-comunion-espiritual-amoroso-abrazo.html?m=0


   4 LA SANTA MISA Y LA SANTIFICACIÓN DEL DOMINGO

              Ante la imposibilidad de asistir la Santa Misa, usando un misalito, es recomendable leer el texto de la Santa Misa que corresponda, como si estuvieses asistiendo a la misma.

              Como el Rito Católico Romano se reza en latín, puedes unirte a la Santa Misa a través de internet, sin importar el país en donde se celebre, pues la Liturgia es la misma; te recomiendo este enlace de la Congregación de María Reina Inmaculada, en los Estados Unidos de América ...https://www.youtube.com/channel/UClH4pw1AGwgC_jT0kYRQv7Q


   5 EL AYUNO Y LA PENITENCIA 

               Dios salvó a los ninivitas del castigo anunciado en Su Nombre por el Profeta Jonás, porque estos paganos hicieron penitencia y ayunaron. El ayuno (al menos una vez por semana) tiene un sentido especial en estos días de Apostasía, en que la Fe y las Costumbres Cristianas se han relajado como nunca antes.


   6 USO DE SACRAMENTALES

               No olvides que la Santa Madre Iglesia ha aprobado diferentes medios materiales, Sacramentales, por los que podemos alcanzar méritos, indulgencias y también PROTECCIÓN frente a los enemigos del alma y del cuerpo. NO SON AMULETOS, sino que precisan que usemos de ellos con Fe sincera y según estipula la Iglesia, siempre con un propósito claro de llevar una vida cristiana ejemplar. Para conocer los Sacramentales más importantes, toca AQUÍ.


   EL BAUTISMO 

               El Santo Bautismo es necesario para la Vida Eterna. Recordamos que si la situación actual de pandemia se prolonga y existe algún peligro, para el niño o la persona que debe ser bautizada, sin Sacerdote que pueda asistir, DE FORMA EXCEPCIONAL es posible que un laico administre el Bautismo derramando el agua en la cabeza de la persona a Bautizar, pronunciando al mismo tiempo las palabras: (Nombre del niño) "... yo te bautizo en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Si hay un Sacerdote disponible para realizar el Bautismo debemos acudir a él, de otra manera el Sacramento no sería válido.


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sábado, 27 de noviembre de 2021

NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA

  








Toca AQUÍ 
para conocer el origen 
de la Devoción a la Medalla Milagrosa



viernes, 26 de noviembre de 2021

PRÓXIMA NOVENA A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 

Desde el 29 de Noviembre
hasta el 7 de Diciembre




ORACIÓN DEL AÑO MARIANO
compuesta por el Papa Pío XII en 1953


               Cautivados por el esplendor de Vuestra celestial belleza e impelidos por las angustias del mundo, nos arrojamos en Vuestros brazos, oh Inmaculada Madre de Jesús y Madre nuestra, María, confiando encontrar en Vuestro amantísimo Corazón la satisfacción de nuestras fervientes aspiraciones y el puerto seguro en medio de tempestades que por todas partes nos apremian.

               Aunque abatidos por las culpas y abrumados por infinitas miserias, admiramos y cantamos la incomparable riqueza de los excelsos dones de que Dios Os ha colmado por encima de cualquier otra pura criatura, desde el primer momento de Vuestra Concepción hasta el día en que, tras Vuestra Asunción a los Cielos, Os ha coronado por Reina del Universo.

              ¡Oh límpida Fuente de Fe!: rociad nuestras mentes con las Verdades Eternas. ¡Oh Lirio fragante de toda Santidad!: embelesad nuestros corazones con Vuestro celestial perfume. ¡Oh Triunfadora del mal y de la muerte!: inspiradnos un profundo horror al pecado, que hace al alma detestable a Dios y esclava del infierno.

               Escuchad, oh Predilecta de Dios, el clamor ardiente que de todos los corazones fieles se alza en este año consagrado a Vos. Inclinaos hacia nuestras dolientes llagas. Cambiad el ánimo de los perversos; enjugad las lágrimas de los angustiados y oprimidos; consolad a los pobres y humildes; extinguid los odios; suavizad las duras costumbres; custodiad la flor de la pureza en los jóvenes; proteged a la Santa Iglesia; haced que todos los hombres sientan el atractivo de la bondad cristiana. En Vuestro Nombre, que resuena armonioso en los Cielos, ellos se reconozcan como hermanos, y las naciones como miembros de una sola familia, sobre la que resplandezca el sol de una paz universal y sincera.

               Acoged, Madre Dulcísima, nuestras humildes súplicas y alcanzadnos, sobre todo, el que podamos un día repetir delante de Vuestro Trono, felices con Vos, el himno que se eleva hoy sobre la tierra en torno a Vuestros altares: Toda hermosa eres, María; Tú, la Gloria, Tú, la Alegría; Tú, la Honra de nuestro Pueblo. Así sea.


(Indulgencia de cinco cada vez que se recite; Indulgencia plenaria si se recita 
en la Fiesta de la Inmaculada Concepción así como si se reza todos los Sábados)



jueves, 25 de noviembre de 2021

LA FE PURA E INMACULADA: UN VERDADERO PAPA NO PUEDE ENSEÑAR EL ERROR

 

...tu es Petrus et super hanc petram 
aedificabo ecclesiam meam 
et portae inferi 
non praevalebunt adversum eam

Evangelio de San Mateo, cap. 16, vers. 18



               Hay quienes, ya sea por ignorancia o más bien por malicia, pretenden que el Magisterio de la Iglesia no es infalible salvo cuando define los Dogmas revelados por Dios; dicen que la Iglesia se abstrae de ese Magisterio, infalible únicamente cuando, con una Declaración Solemne define un punto de Fe o de Moral, tanto en el seno de los Concilios como en los decretos pontificios. Estas afirmaciones son, ambas, contrarias a la verdad. Para empezar, el Magisterio de la Iglesia es doble: uno Extraordinario, otro Ordinario.

               El primero, el Magisterio Extraordinario, es únicamente el que se ejerce por juicio solemne, cuando surgieron ciertas dudas referentes al entendimiento de los Dogmas, o bien, por cierto, error pernicioso que amenace la pureza de la creencia o de las costumbres.

               El Magisterio Ordinario, sin embargo, es el que se ejerce, bajo la vigilancia del Papa, por los Obispos Católicos repartidos por todo el mundo, bien por medio de la palabra escrita o hablada en las predicaciones y los catecismos, bien por el ejercicio del culto y de los ritos sacros , bien por la administración de los sacramentos y todas las demás prácticas y manifestaciones de la Iglesia. Estos dos géneros de Magisterio se afirman en términos expresados por el Concilio Vaticano I:

                    "Estamos obligados a creer, con Fe divina y Católica, en todo lo contenido en la Palabra de Dios escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia, tanto con un juicio solemne como con una enseñanza ordinaria y universal, propone a nuestra Creencia como revelada por Dios." (Constitución Dei Filius)

               Pretender que el fiel no esté obligado a creer salvo en aquellas verdades que hayan sido objeto de una definición solemne de la Iglesia sería redundar en decir que antes del Concilio de Nicea él no tenía la obligación de creer en la Divinidad del Verbo; ni en la Presencia Real de Jesucristo en la Sagrada Eucaristía, antes de la condena de Berengaria. En segundo lugar, la Infalibilidad del Magisterio Extraordinario y del Magisterio Ordinario no se extiende únicamente a los Dogmas que Dios ha revelado, sino también a las consecuencias que en ellos están contenidas, y en general a todo lo que con ellos es conexo, a todo lo indispensable para conservarlos intactos y protegerlos contra los ataques y las trampas del error. Sin eso, Dios no habría tomado las medidas suficientes para que los Pastores estuvieran en condiciones de preservar a los Fieles contra las fuentes envenenadas, Él no los habría provisto de los medios necesarios para asegurar eficazmente el Depósito de la Fe que a ellos se les ha encomendado."


Padre Matteo Liberatore, SI


DEFENDER LA INTEGRIDAD DEL DOGMA CATÓLICO
afirmar todas y cada una de las Verdades de Fe
que la Iglesia enseña sea bien por 
su Magisterio Ordinario como por el Extraordinario


               El Papa es infalible cuando habla desde sus oficios sobre Fe o Costumbres, sea mediante el Magisterio Extraordinario, sea desde el Magisterio Ordinario, ora mediante una Bula, ora mediante una Carta Apostólica, ora mediante una Encíclica, o bien mediante un Motu Proprio o un simple Radiomensaje. Nadie puede, pues, basándose en ellas, excluir al Magisterio Ordinario Pontificio de los modos auténticos de presentación de la Regla de Fe, tal como toda la Santa Iglesia lo ha creído desde los Tiempos Apostólicos.

               Vemos pues que hay en la Iglesia un doble modo de Infalibilidad: el primero se ejerce por el Magisterio ordinario … Es por lo que, lo mismo que el Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad permanece constantemente en la Iglesia, y la Iglesia también enseña constantemente las Verdades de la Fe con la asistencia del Espíritu Santo. Ella enseña todas las Verdades, ya estén definidas, ya estén explícitamente contenidas en el Depósito de la Revelación, pero no definidas todavía; ya, en fin, aquellas que son objeto de Fe implícita. Estas Verdades la Iglesia las enseña diariamente, tanto principalmente por el Papa como por cada uno de los Obispos en comunión con aquél. Todos, el Papa y los Obispos, en esta enseñanza ordinaria son infalibles con la infalibilidad misma de la Iglesia.

               Algunos Católicos mal formados o ignorantes de la Sana Doctrina defienden heréticamente que Roma, o sea, el Papa, puede errar y seguir siendo Papa. El sensus Católico dice lo contrario: si el Papa yerra, si enseña el error, es la señal inequívoca de que no es el legítimo Papa, siguiendo la Promesa hecha a Pedro y a sus sucesores por Nuestro Señor Jesucristo, de que las puertas del infierno -las herejías- no prevalecerían, orando no por la Fe de todos, sino por la de Pedro, sobre el cual constituyó su Iglesia, "tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam et portae inferi non praevalebunt adversum eam" (Evangelio de San Mateo, cap. 16, vers. 18).

               Por tanto, es OBLIGACIÓN GRAVE de todo Católico defender la integridad del Dogma, afirmar todas y cada una de las Verdades de Fe que la Iglesia nos enseña; sea por su Magisterio Ordinario, sea por su Magisterio Extraordinario, con todo lo que significan estas Verdades, con todas las consecuencias que se derivan de ellas, sin olvidar que la Fe es Una, y que si se niega la más pequeña de las Verdades de Fe, o se la pone en duda, se las niega o pone en duda a todas.



miércoles, 24 de noviembre de 2021

"SIN OTRA LUZ Y GUÍA SINO LA QUE EN EL CORAZÓN ARDÍA..." San Juan de la Cruz

  


               Su nombre de pila era Juan Yepes Álvarez, nació el 24 de Junio del año 1542 en Fontiveros, Ávila (España). Era hijo de un modesto tejedor, descendiente de ricos comerciantes de seda de Toledo, llamado Gonzalo Yepes, que falleció cuando Juan todavía era muy joven. Tras la muerte de su padre, Juan se trasladó junto a su madre, una tejedora huérfana de nombre Catalina Álvarez, a la localidad abulense de Arévalo y más tarde a Medina del Campo (Valladolid), en donde trabajó como aprendiz de varios oficios, entre ellos carpintero y pintor. Juan tuvo dos hermanos mayores, Luis, fallecido con seis años, y Francisco.

                Estudió en el Colegio de la Doctrina para los niños pobres. A causa de la pobreza y estrecheces en su infancia y adolescencia, no creció mucho en altura física, no así en su talla espiritual. En el año 1563, cuando contaba 21 años, ingresó en la Orden Carmelita de Medina del Campo, donde tomó el nombre de Juan de San Matías y un año más tarde se instruyó en la Universidad de Salamanca, ordenándose Sacerdote en 1567, si bien su vocación es contemplativa y eremítica.

               Conoció a Santa Teresa de Jesús, quien influyó notablemente en su obra y con quien colaboró para reformar la Orden. En Noviembre de 1568, en medio de la Reforma de la Orden del Carmen que inicia con Santa Teresa de Jesús, cambia su nombre por el de Fray Juan de la Cruz y funda el primer Convento de los Carmelitas Descalzos.

                Estuvo en prisión en Toledo a finales del año 1577, tras la fundación del Carmelo Descalzo en Segovia, por el conflicto entre Carmelitas Descalzos y Calzados. Durante nueve meses estuvo recluido y allí comenzó a establecer su poesía mística que ejemplifica desde una bella y musical disposición lírica el contacto espiritual del poeta y el sentir creyente. “Teresa está muerta y la reforma con ella” llegaron a asegurarle sus hermanos carceleros. 

               Para San Juan de la Cruz, los nueve meses de encierro fueron un período de intenso crecimiento, como un niño que crece en el útero. Su cautiverio físico en la oscuridad se convirtió en un símbolo del viaje del alma en busca del Señor y siendo buscado por él. Mientras estaba cautivo, la paciencia de San Juan daría frutos en la más bella poesía mística, "Noche oscura". (1)




                Huyó de prisión en el verano de 1578 para retornar a sus actividades religiosas en Andalucía. El 28 de Noviembre de 1581 tiene lugar en Ávila su último encuentro con Santa Teresa de Jesús, en el que tratarán de la fundación de Granada y Burgos. Los Reformadores del Carmelo no volverán a verse. En Úbeda, provincia de Jaén, falleció a causa de unas calenturas el 14 de Diciembre de 1591, a los 49 años de edad y 27 de religioso. 

                 Fue Beatificado en 1675 por el Papa Clemente X y Canonizado por Benedicto XIII en 1726. El 24 de Agosto de 1926, Aniversario de la Reforma Carmelitana, el Papa Pío XI lo proclamó Doctor de la Iglesia Universal.

                Santa Teresa había visto en Juan un alma muy pura, a la que Dios había comunicado grandes tesoros de luz y cuya inteligencia había sido enriquecida por el Cielo. Los escritos del Santo justifican plenamente este juicio de Santa Teresa, particularmente los poemas de la “Subida al Monte Carmelo”, la “Noche Oscura del Alma”, la “Llama de Amor viva” y el “Cántico Espiritual”, con sus respectivos comentarios. Así lo reconoció la Santa Iglesia en 1926, al proclamar Doctor a San Juan de la Cruz por sus obras Místicas.

               La doctrina de San Juan de la Cruz se resume en el amor del sufrimiento y el completo abandono del alma en Dios. Ello le hizo muy duro consigo mismo; en cambio, con los otros era bueno, amable y condescendiente. Por otra parte, el santo no ignoraba ni temía las cosas materiales, puesto que dijo: “Las cosas naturales son siempre hermosas; son como las migajas de la mesa del Señor.”

              San Juan de la Cruz vivió la renuncia completa que predicó tan persuasivamente. Pero a diferencia de otros menores que él, fue “libre, como libre es el Espíritu de Dios”. Su objetivo no era la negación y el vacío, sino la plenitud del Amor Divino y la Unión Sustancial del alma con Dios.



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NOCHE OSCURA

compuesta por San Juan de la Cruz
durante su cautiverio en Toledo


En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.



martes, 23 de noviembre de 2021

SU SANTÍSIMO ROSTRO ESCONDIDO BAJO EL VELO DE LA EUCARISTÍA

 

               "Este tierno y buen Salvador me ha hecho escuchar quejas sobre Su Amor poco conocido en el Santísimo Sacramento del Altar, por la falta de Fe de los Cristianos; y Él afortunadamente ha atado mi corazón y mi mente a Sus pies para que yo pueda hacerle compañía en este abandono, adorando continuamente Su Santísimo Rostro, escondido bajo el velo de la Eucaristía. 

               Sí, es a través de este Augusto Sacramento que Jesús, Nuestro Salvador, quiere comunicar a las almas la virtud de Su Santísimo Rostro, que entonces es más brillante que el sol en el Santísimo Sacramento del Altar. 



               Me prometió de nuevo imprimir en las almas de aquellos que le honrarían los rasgos de Su Divina Faz; y Nuestro Señor me hizo tener, de una manera tan simple como es justo, por una comparación, que los impíos por su blasfemia, atacaron Su Rostro adorable, y que las almas fieles glorificaron por las alabanzas que rindieron a Su Nombre y a Su Persona. 

               Sí, veo que Su Nombre y Su Rostro tienen una conexión especial: ver a un Hombre distinguido por Su Nombre y mérito, en presencia de Sus enemigos. No llevan las manos sobre él, pero lo cargan de insultos, añaden a Su Nombre amargas burlas en lugar de los títulos de honor que se le deben. 

               Entonces, fíjate en lo que está sucediendo en el Rostro de este Hombre insultado. ¿No dirías que todas las palabras escandalosas que salen de las bocas de sus enemigos vienen a referirse a Su Rostro y le hacen sufrir un verdadero tormento?. 

               Lo Vemos cubierto de enrojecimiento, vergüenza y confusión. El oprobio y la ignominia que sufre son más crueles para Él que los tormentos reales en otras partes del cuerpo. 

               ¡He aquí hay un débil retrato del adorable Rostro de Nuestro Señor indignado por la blasfemia de los impíos!. Representemos a este mismo Hombre en presencia de sus amigos que, habiéndose enterado de los insultos que ha recibido de Sus enemigos, se apresuran a consolarlo, a tratarlo según Su Dignidad, a rendir homenaje a la grandeza de Su Nombre describiéndolo con todos Sus títulos de honor. ¿No ves entonces el Rostro de este Hombre sintiendo la dulzura de estos homenajes, de estas alabanzas? 

               La gloria descansa en la frente y, reflejándose por toda la cara, le hace todo resplandeciente. La alegría brilla en Sus ojos, sonríe en Sus labios; en una palabra, Sus fieles amigos han sanado los dolores agudos de este Rostro indignado por Sus enemigos: la gloria pasa al oprobio. Esto es lo que los amigos de Nuestro Señor Jesucristo hacen por la obra restauradora. 

               La gloria que devuelven a Su Nombre descansa sobre Su augusta frente y regocija Su Santísimo Rostro, pero debe ser honrado de una manera muy especial en el Santísimo Sacramento del Altar.

               Ahora puedo ver claramente que los blasfemos hacen sufrir el Rostro del Salvador y que las almas reparadoras se regocijan y lo glorifican.

               Nunca había hecho una observación tan verdadera: que el Rostro del Hombre es el asiento donde la gloria y la ignominia descansan. Por lo tanto, me aplicaré de nuevo a honrar el Nombre y la Santísima Faz de Nuestro Divino Salvador, quien me invita de una manera tan conmovedora". 


Extractos de una carta de Sor María de San Pedro
a su Superiora, del 21 de Enero de 1847